DÍA DE LA MUJER

Celebramos a las mujeres que se arriesgan

En el Día de la Mujer queremos compartir con ustedes el testimonio de Isabel Oldani de Re, una mujer que se animó a decir “Sí” para poner su vida al servicio como Directora de Cáritas Diocesana Nueve de Julio durante 15 años (2000-2015).

Isabel es docente jubilada, acompañante espiritual y madre de cuatro hijos. Además, tiene tres nietos que “iluminan su vida”.

“Estuve 15 años en Cáritas Diocesana, y pude reafirmar en este tiempo qué fue el servicio, qué es el servicio: Es este encuentro con Jesús, escuchar su palabra invitándome a salir al encuentro del hermano para abrazar su vida, su historia y caminar juntos. Y este tiempo en Cáritas me lo fue confirmando.

Durante 15 años recorrimos toda la diócesis, más de una vez, y en cada una de estas Cáritas Parroquiales podía comprobar este servicio y este amor en cada uno de los voluntarios. Por eso para mí Cáritas era (fue, es y será siempre) la puerta que se abre al corazón del hermano. Esta puerta que abrimos cuando miramos al hermano a los ojos, cuando le sonreímos, cuando le damos un abrazo, cuando lo escuchamos sin prejuicios. Ese es el servicio, el amor de Cáritas, el amor de los voluntarios con las personas y con las familias más necesitadas que llegan a nuestras vidas.
 
Y, en este encuentro que se produce, me llené de preguntas, y me pregunto cómo lo pude recibir a este hermano que llega, cómo lo pude mirar, cómo lo pude escuchar, cómo lo pude abrazar. Pero, por otro lado, también pude escuchar como voluntaria que en el corazón de cada voluntario también podemos preguntarnos cómo estamos, qué nos pasó cuando la vida nos dejó tirados a un costado del camino, si recibimos ayuda o nadie salió a nuestro encuentro, si me escucharon o no. Y ahí es cuando puedo pedir ayuda porque yo necesito, como voluntario, tener un corazón agradecido, humilde; un corazón bondadoso para realmente construir esta pequeña comunidad de amor que es Cáritas.

Y quiero dejar esta invitación a que muchas personas puedan también encontrarse con este Jesús que nos invita, este Jesús que nos regala los dones y que nos invita a entregarlos a nuestros hermanos. Y puedo hacer muchísimas cosas en Cáritas, no sólo arreglar la ropa o entregar alimentos; puedo preguntarme si me gustaría visitar una familia, o si me gustaría leerles un cuento a los niños mientras las mamás esperan su turno, o aprender a hacer una torta y compartirla en una mateada, o si me gustaría acompañar a una mamá a hacer trámites, o estar en un grupo con las mamás embarazadas, o participar de algún grupo de jóvenes. Cáritas puede, te puede recibir.

Recordemos siempre que Cáritas es la Iglesia, que Cáritas somos todos y que Cáritas nos invita a ser cada uno PRESENCIA en medio de nuestras comunidades.

Les agradezco muchísimo el haberme permitido compartir esta experiencia vivida en Cáritas que renovó mi corazón en estos 15 años que estuve junto a los voluntarios, a los sacerdotes y junto a Mons. Martín. Muchísimas gracias.


Día de la Mujer - 8 de Marzo 2024