PEHUAJÓ

Alicia Uras: una historia de superación

Hace unos días nos tocó despedir a una persona cuyo paso por Cáritas Pehuajó transformó su vida: Alicia Uras. A continuación, les compartimos su historia de superación personal para que pueda inspirar a otros a crecer como personas.

Durante mucho tiempo, Alicia se acercaba a Cáritas a recibir mercadería y ropa. Era joven y tenía muchos hijos. En los comienzos de la escuela de costura, ella comenzó sus primeros pasos de lo que luego fue su fuente de trabajo. Por el 2006 Alicia comenzó a participar en distintos cursos que se ofrecían en Cáritas: “Fue una de las primeras alumnas. Ella se anotó porque iba a la ropería y también le entregaban alimentos. Tenía muchos hijos y, después de dos o tres años de acercarse a la sede para recibir mercadería, encontró la forma de largarse en forma independiente. Desde Cáritas le dimos un crédito para que pudiera comprarse una máquina de coser marca overlock”, nos cuenta una voluntaria de Cáritas Pehuajó.

“Cuando empezaron a dictarse cursos nuevos nos pareció importante invitarla para que contara su experiencia. Ella era muy calladita, muy tímida y contó que ella no tenía nada en su casa (sólo una máquina a pedal que no funcionaba), y que había aprendido a coser en Cáritas. A medida que pasaba el tiempo sus vecinos le empezaron a entregar ropa para que arreglara. Por esa razón, Alicia llegaba un rato antes al taller y arreglaba la ropa e iba juntando dinero para poder arreglar su máquina de coser. Fue pasando el tiempo y, haciendo arreglos en su casa (siempre con mucha humildad) logró comprarse una máquina de coser eléctrica y, más adelante, una overlock. Para entonces, ya estaba haciendo las mayas de baile de los eventos”. 

Hasta hace poco tiempo, personas cercanas nos contaron que ella seguía cosiendo, pero ya en otra escala porque lo hacía para casas de ropa. Susana Díaz (en la foto) la conoció en ese curso inicial en dónde comenzó su amistad y nunca más dejaron de verse.

Hace unos días Alicia falleció de un accidente cerebro vascular (ACV) a los 50 años. Queremos honrar su vida, y el ejemplo de tenacidad y amor que dejó a su familia. 

Cáritas la recuerda con mucho cariño.